jueves

TROTE COCHINERO


HUMOR   (o  no)   2018
Esta sección que cambiara de vez en cuando, no tiene más fin que el poder compartir con los demás, artículos leidos que me han parecido interesantes, sin más fin que eso.
Un saludo y que los políticos, no nos hagan perder el poco humor que nos queda.

TITULO DE LA ENTRADA:   PON UN COCHINERO EN TU VIDA
Seguro que muchas veces hemos oído o leído que el rodaje clave del corredor de fondo es la tirada larga. Quizás alguien te haya comentado que para mejorar hay que introducir calidad en tus entrenamientos en forma de series, fartlek, cuestas, etc. Todo esto está muy bien, pero te voy a contar cuál es en verdad el entrenamiento clave del corredor de fondo: el rodaje cochinero.
Sí, el rodaje cochinero, ese trote amable propio de corredor de camiseta de algodón y chándal con llaves y monedas en los bolsillos. El “cochinero” o rodaje de recuperación, "Recovery Run" como lo llaman los anglosajones, es el rodaje que haces para recuperar. Se hace muy despacio, manteniendo pulsaciones bajas y el objetivo principal es regenerar el cuerpo para dejarlo listo para volver a entrenar al día siguiente.
La única forma de mejorar como corredor es darle estrés al cuerpo. Los rodajes con estrés (series, rodajes sostenidos, cuestas, tirada larga, etc) provocan cambios fisiológicos en el cuerpo de forma que en la adaptación el cuerpo va subiendo peldaños poco a poco. Pero ni podemos ni es conveniente machacarse todos los días, hay que dejar días para recuperar entre entrenamientos exigentes. “Entrenando destruyes y descansando construyes”, utilizando esta máxima del entrenamiento, el “cochinero” es el obrero de nuestra recuperación.

Dentro de las etapas evolutivas de un corredor, normalmente se empieza como "trotón". Haces lo mismo cada día, sales a correr siempre tus cuarenta minutillos más o menos, siempre al mismo ritmo. Como resultado te sientes bien pero te estancas rápidamente.
En una segunda etapa, leemos en los blogs lo que hacen otros, hablamos con amigos y llegamos a la conclusión de que debemos introducir variaciones en nuestro entrenamiento. Así empezamos a hacer series, una tirada algo más larga, etc. Mejoramos rápidamente, comenzamos a entender de qué va esto.
En una tercera etapa, nos proponemos correr una maratón, ya hemos corrido un par de Medias, y empezamos a seguir un plan. Pensamos que para mejorar hay que machacarse cada día lo máximo que podamos. Es lógico, ¿no?, si en vez de hacer cuatro entrenamientos potentes hago cinco, mejoraré más. Hacemos las series a tope y al día siguiente estamos machacados. Las tiradas largas las hacemos siempre a ritmo de maratón, y en los días sencillos de acumulación de kilómetros vamos a todo lo que el cuerpo nos deje. Cuando llevamos unas semanas así estamos sobreentrenados, tenemos un agotamiento general y no mejoramos por habernos pasado dándonos caña y no dejar que el cuerpo asimilara.

¿Qué es lo que nos ocurre? ¿Por qué estamos todo el día cansados? ¿Por qué no mejoramos si nos machacamos más que nadie?. La respuesta es que no has puesto aún un cochinero en tu vida. Meter rodajes cochineros es la diferencia entre la élite y el aficionado. Los mejores corredores del mundo también recuperan con cochineros entre entrenamientos duros. De ahí que defienda la teoría de que el Cochinero es la clave del éxito. Sólo cuando eres capaz de meter cochineros en tu plan de entrenos estarás en el camino de mejorar como corredor de fondo.
Sé que es duro salir a correr al parque a ritmos de tortuga, mientras tus amigos te miran sorprendidos y hasta te hacen bromas. Déjalos, descansa y mañana se lo devuelves, pero descansa y recupera hoy, asimila el buen entreno que hiciste ayer.
Míralo de esta forma, con un caso real que me ocurre a mí esta misma semana. Imagínate que entrenas cinco días por semana y debes encadenar tres días seguidos. Te tocan 17 kilómetros de rodaje duros en cuestas el miércoles, 11 kilómetros “easy” el Jueves y series largas en pirámide (3000-2000-1000) el viernes. Según el funcionamiento de la fisiología humana, lo mejor que puedes hacer es un buen entrenamiento el miércoles y el viernes, dejando que los 11 kilómetros del jueves se conviertan en un cochinero de libro, de esos de kilómetros lentos lentísimos, donde vas escuchando tu pisada “chof, chof, chof”. De esta forma, llegas al tercer día bien recuperado y con ganas de entrenar duro. Si en el día del medio nos pasamos de revoluciones, nos saldrá un tercer entrenamiento horroroso, estaremos cansados y predispuestos a lesionarnos. Así es como se mejora, es preferible hacer dos entrenos muy buenos que tres regulares.
La tendencia del corredor popular es a machacarse cada vez que sale, incluso en los días de rodaje suave tendemos a ir todo lo rápido que el cansancio acumulado nos deje. Recuerda que el cochinero es mano de santo, aunque en ese momento puedas pensar que estás haciendo sólo kilómetros basura, estás
recuperando, y en la recuperación está la clave del éxito. Todo entrenamiento se hace por  una razón, la razón del cochinero es recuperar. Y deja tu ego para el día siguiente, a esos que te pasan como bólidos déjalos ir, mañana los cogerás. Hazme caso, mete un cochinero en tu vida.
Un saludo a tod@s


1 comentario:

ramonet dijo...

Pues cochinero o no, yo disfruté ayer como un cosaco de un buen trote con dos buenos amigos. Un saludo fuerte y por más trotes de esos